Los tiempos cambian y a algunos nos cuesta asumir que nada es válido si no lo puedes subir a Instagram, que la iluminación se ha meado sin pudor encima de la ilustración. Jugar con el sustento de los trabajadores de hostelería y restauración para ir a la caza de un puñado de likes… me resulta muy sórdido. Por supuesto no estoy en contra del uso de redes sociales, joder tengo un canal de You Tube, pero centrar el futuro de un establecimiento en los alaridos de unos cuantos iluminados, no me resulta nada atractivo.
